El robo de identidad de niños tiene una gran demanda entre los ciberdelincuentes y es más común de lo que puedes imaginar. Y es que de acuerdo con el equipo de investigación de ESET , compañía líder en detección proactiva de amenazas, los estafadores la utilizan para muchos de los mismos fines que la información de los adultos:   Abrir cuentas bancarias para usarlas en lavado de dinero y estafas. Abrir nuevas cuentas de tarjetas de crédito para acumular deudas. Obtener beneficios y préstamos o planes de asistencia social.  Parte del atractivo de los datos de menores es que los niños generalmente no tienen malas calificaciones crediticias y el estafador puede estar más seguro de que los datos no serán bloqueados por bancos o agencias gubernamentales.  Además, es poco probable que los niños revisen regularmente su cuenta bancaria o informes crediticios; las estafas pueden pasar desapercibidas durante años.   ¿Cómo ocurre el robo de identidad infantil?  Los ciberdel

    AT&T México comparte algunas recomendaciones al respecto de acuerdo con la edad de los niños. De 0 a 6 años: De acuerdo con Unicef , en estas edades es importante reducir lo más que se pueda el contacto con dispositivos móviles y no dejar que los empleen sin supervisión. Durante esta etapa, las niñas y los niños no tienen la capacidad de autorregulación, por lo que no pueden frenar el tiempo que pasan frente a las pantallas. Por otra parte, la socialización es fundamental, por lo que se requiere priorizar el contacto con otras personas. Utilizar la tecnología como alternativa al aburrimiento puede limitar el desarrollo de su creatividad, especialmente en esta etapa. Cuando los niños y niñas utilicen los dispositivos, es necesario: Acompañarlos. Establecer un tiempo determinado, así como horarios y rutinas para el uso de dispositivos. Implementar herramientas como los controles parentales, la activación de búsqueda segura y la configuración de la privacidad.