El arte en la niñez: el ingrediente clave para un México con educación más humana e integral
La creatividad es la habilidad más valiosa del siglo XXI,
esencial para enfrentar un futuro definido por la automatización y la
inteligencia artificial. Sin embargo, en México persisten retos: el 70% de los
niños no accede regularmente a actividades artísticas fuera de la escuela
(INEGI), limitando su desarrollo integral. Fomentar la educación artística no
solo impulsa la innovación, sino que fortalece las competencias clave que
definirán el éxito de las nuevas generaciones en un mundo dinámico y
competitivo.
La exposición temprana al arte
potencia el pensamiento crítico, la autoestima y habilidades cognitivas
esenciales. Según la UNESCO, los niños que participan en actividades artísticas
destacan en matemáticas y comprensión lectora. Además, la Universidad de
Harvard señala que la formación artística fortalece la resiliencia, una
competencia indispensable para prosperar en un mundo marcado por la
volatilidad, la incertidumbre y los constantes cambios.
Aunque sus beneficios están
comprobados, el arte sigue sin ser prioritario en la educación tradicional en
México. El 67% de niños y adolescentes nunca ha ido al teatro y solo el 30% ha
visitado un museo en los últimos dos años, según la Secretaría de Cultura. Esta
desconexión impacta su creatividad y desarrollo integral. A pesar de que la
Ciudad de México cuenta con más de 170 museos, factores económicos, sociales y
de infraestructura limitan su acceso. Además, solo el 15% de los programas
artísticos están diseñados para infancia (CONACULTA). Revertir esta brecha es
clave para formar generaciones críticas, resilientes e innovadoras.
Es en este contexto, iniciativas
como Arte Capital juegan
un papel fundamental. Esta promotora
artística se ha convertido en un referente para acercar el arte a la infancia
en la Ciudad de México. A través de exposiciones, Open Studio y recorridos por
la Feria Internacional Arte Capital, niñas y niños pueden conocer a los
artistas, inspirarse y comprender el valor del arte y la creatividad. “Buscamos
visibilizar la riqueza artística de la capital y fomentar la participación
infantil en las artes”, destacó Alfredo Sánchez, director de la Feria Arte
Capital.
Países como Finlandia, Suecia y
Japón han integrado el arte en sus modelos educativos como un pilar clave para
el desarrollo de habilidades del futuro. En estos contextos, el arte impulsa la
resolución de problemas, el liderazgo y la innovación. Según el Foro Económico
Mundial, la creatividad será una de las tres competencias más valiosas para el
mercado laboral en 2025. En México, aunque persisten retos, proyectos como Arte
Capital están democratizando el acceso cultural, acercando a las familias a experiencias
artísticas accesibles y pensadas para la infancia. Desde recorridos virtuales
por museos hasta talleres interactivos, estas plataformas amplían el vínculo
con el arte. “Más allá del aula, el arte puede integrarse a la vida cotidiana”,
señaló el director de la Feria Arte Capital. Algunas estrategias efectivas
incluyen:
- Incorporar actividades artísticas en casa:
Dibujar, pintar, modelar o improvisar representaciones teatrales son
formas sencillas de estimular la creatividad infantil.
- Explorar espacios culturales: La CDMX ofrece
una amplia gama de museos y centros culturales con programas diseñados
para la infancia, algunos gratuitos o de bajo costo.
- Permitir la experimentación libre: El arte
es un medio de exploración y autoconocimiento; permitir que los niños
creen sin reglas rígidas fortalece su confianza y pensamiento innovador.
- Aprovechar herramientas digitales: Existen
plataformas en línea que ofrecen cursos, visitas virtuales y contenidos
educativos para acercar el arte a los niños sin salir de casa.
Por su parte, la curadora de Arte
Capital, Helue Nocedal, resaltó que “el arte en la infancia no es un ejercicio
aprendido ni una habilidad reservada, sino un impulso instintivo que surge de
manera casi inmediata en los primeros años de vida, desde que toman un lápiz
para trazar líneas sin propósito definido, el infante ejerce su capacidad
creativa. No se trata de convertir a cada niño en artista, sino de reconocer
que la creatividad es un mecanismo inherente a nuestra naturaleza y un medio
esencial para el desarrollo integral”.
En un país donde el acceso a la
educación artística sigue siendo desigual, acercar a los niños a la cultura es
una tarea urgente. Proyectos como Arte Capital muestran que la creatividad no
debe ser un privilegio, sino un derecho. El reto es convertir esta visión en
políticas públicas sostenidas que garanticen el acceso al arte desde la
infancia. Como señaló la curadora de Arte Capital, el arte en la niñez no es
trivial, sino una necesidad vital. Fomentar espacios donde florezcan la
curiosidad y la exploración es esencial para fortalecer su vínculo con el
mundo.
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