¿Será que será despedido? Descubra las señales que lo indican y cómo anticiparse
El escenario de estabilidad profesional ha cambiado. El avance de la inteligencia artificial, la automatización de procesos y las constantes transformaciones del mercado VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity – Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad) y BANI (Brittle, Anxious, Nonlinear, Incomprehensible – Frágil, Ansioso, No lineal e Incomprensible) hacen que la permanencia en un cargo sea cada vez menos previsible. La diferencia entre ser tomado por sorpresa o estar preparado radica en saber identificar las señales de riesgo.
Señales de que su carrera puede estar en riesgo
Aunque cada caso es único, existen señales recurrentes que indican que su posición puede estar debilitándose dentro de la empresa:
1. Su participación estratégica disminuye
Cuando comienzan a celebrarse reuniones decisivas sin su presencia, es una clara señal de que su nombre está perdiendo relevancia en las decisiones clave. Este alejamiento no es abrupto: es un proceso gradual que refleja pérdida de confianza o la percepción de que su contribución ya no es esencial para la estrategia. En este punto, deja de ser visto como parte de la solución y pasa a ser tratado como un ejecutor periférico y reemplazable.
2. Sus proyectos son redistribuidos
Cuando tareas de alto impacto o visibilidad son transferidas a colegas o nuevos contratados, es una advertencia de que el liderazgo está probando sustituciones. Esto ocurre generalmente cuando existen dudas sobre su capacidad de entrega, compromiso o alineación con la visión de la empresa. Es un movimiento silencioso, pero inequívoco: su protagonismo está siendo desplazado.
3. Escasez de retroalimentación
La ausencia de feedback es una forma de distanciamiento institucional. Cuando su líder deja de orientar, corregir o reconocer, significa que ya no ve retorno en invertir en su desarrollo. Es como si usted hubiese dejado de ser una prioridad.
“La falta de feedback no es neutralidad, es desinterés.”
(Ricardo Dalbosco, PhD)
4. Aislamiento silencioso
Cuando su opinión deja de ser considerada en discusiones relevantes, pasa a ocupar el lugar de observador y no de decisor. Este aislamiento suele ocurrir antes de despidos o reestructuraciones y se acompaña de un enfriamiento en las interacciones internas. Es un tipo de exclusión que no se verbaliza, pero se siente.
5. Cambios estructurales
Recortes presupuestarios, fusiones, nuevas lideranzas o sustituciones en la alta dirección redefinen el tablero político de la empresa. Incluso con un buen desempeño individual, estas transformaciones alteran las prioridades. Quien no se reposiciona rápidamente pierde espacio. En estos momentos, no sobrevive el más competente, sino el más adaptable.
Según Dalbosco, especialista en comunicación multigeneracional y futuro del trabajo, “el despido rara vez es un acto repentino. La mayoría de las veces es el punto final de un proceso de debilitamiento de su relevancia. Cuando el entorno deja de verlo como estratégico, el despido se convierte en solo una cuestión de tiempo”.
Cómo anticiparse y proteger su carrera
Para protegerse de un despido potencial, manténgase continuamente actualizado, fortalezca su marca personal, construya una red de contactos estratégica, solicite feedback y actúe en consecuencia. Además, participe en proyectos paralelos —como consejos, comunidades o iniciativas— que refuercen su visibilidad en el mercado.
Dalbosco advierte que apostar todas las fichas a un único empleo de por vida puede ser un gran riesgo. Sin embargo, quien mantiene relevancia, adaptabilidad y visibilidad difícilmente se quedará sin oportunidades. Él resume: “cuando un profesional construye autoridad y es percibido como una marca personal fuerte, no teme perder el empleo, porque sabe que se abrirán nuevas puertas. El verdadero riesgo está en depender demasiado de unos pocos”.
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